LOS TRABAJADORES DE HIPERDINO Y CHOCOLATES TRAPA REFORESTAN ARAFO CON LA PLANTACIÓN DE 1.000 ÁRBOLES
Sala de prensaFundación DinoSol y Chocolates Trapa han celebrado durante la mañana de hoy una jornada de reforestación en el municipio de Arafo, en Tenerife.
Han acudido la directora de la Fundación DinoSol, Virginia Ávila; el director técnico de HiperDino, Rubén Molowny; el director de Comunicación y Relaciones Públicas de Chocolates Trapa, Ángel Amador, y el alcalde del municipio, Juan Ramón Martín.
También han querido sumarse a esta iniciativa trabajadores de HiperDino y sus familias, además de vecinos de la localidad, quienes han plantado 1.000 ejemplares autóctonos de la zona, como Tarajal (Tamarix canariensis), Palmera Canaria (Phoenix canariensis), Acebuche (Olea Cerasiformis), Cardón (E. canariensis) y Tabaiba (Euphorbia balsamera), entre otros, que, cuando alcancen la edad adulta, serán capaces de absorber CO2 y contribuirán a purificar el aire del entorno.
Plantando futuro contigo, proyecto puesto en marcha por Chocolates Trapa, pretende combatir la crisis climática cultivando ejemplares en zonas desarboladas en las que las condiciones del suelo dificultan una regeneración natural del bosque.
La próxima semana ambas entidades llevarán a cabo una acción de similares características, esta vez en el municipio de Gáldar, en la isla de Gran Canaria.
PLANTANDO FUTURO CONTIGO
Chocolates Trapa ha puesto en marcha esta iniciativa de reforestación en colaboración con la organización sin ánimo de lucro (R)Forest Project. El proyecto que ya ha plantado en 2021 más de 8.000 árboles en cuatro regiones del territorio nacional: Madrid, Valencia, Andalucía y Castilla y León, a los que ahora se sumarán los 6.000 ejemplares de las plantaciones de los cuatro municipios; Peñafiel, Arafo, Gáldar y Suances. Contar con zonas verdes es mejorar la calidad de vida, puesto que los bosques sirven de hábitat para las diversas especies, mitigan los efectos del calentamiento global y la desertificación y son los pulmones de la Tierra, pues liberan oxígeno y toman del aire el dióxido de carbono. De hecho, un árbol de unos 5 m3 puede absorber cinco toneladas de CO2 al año, las que se producen aproximadamente durante cinco vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York.